lunes, 8 de diciembre de 2014

Solución de Tarquini para las obras de restauración en el Congreso de la Nación



Solución de Tarquini para las obras de restauración en el Congreso de la Nación


En las ambiciosas obras de restauración que se están realizando desde 2011 en el Palacio del Congreso de la Nación Argentina, uno de los desafíos consistía en la reposición de los revestimientos símil mármol en distintos espacios del edificio. La empresa Tarquini aportó su producto Grasello, generando una restitución de material y otorgando un acabado similar pero buscando una diferenciación con el original histórico. A la vez se logra una concepción uniforme de la totalidad, según las recomendaciones internacionales en restauración patrimonial.
"En intervenciones de obras patrimoniales, la obra existente es el gran maestro" - Arq. Mario Corea Aiello.
El plan de obras para la restauración del Congreso de la Nación Argentina comenzó a fines de 2011, a partir de la gestión del Dr. Julián Domínguez –Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación-. Se creó una comisión que llevó a cabo el Plan Rector de Intervenciones Edilicias –PRIE-, involucrando la recuperación y preservación del patrimonio arquitectónico y cultural del Palacio, así como la mejora y refuncionalización de sus dependencias anexas.
Las obras de restauración del Congreso se están realizando desde la Dirección General de Obras y Servicios Generales a cargo de Miguel Mármora, y fue convocado como Asesor de Patrimonio Cultural el arquitecto Guillermo García. Se decidió que las obras se realicen con el personal interno del Congreso, en un equipo liderado por Nora Luzzi, jefa del Departamento Museo y Restauración de Obras. Luzzi, quien es técnica en restauración de obras y documentos de arte e históricos del IUNA, explicó: “Uno de los desafíos que se nos presentó en esta compleja obra de restauración fue la necesidad de restituir importantes superficies de símil mármol, denominado falso acabado, aplicado en distintos sectores de la planta baja –donde los faltantes eran enormes-, los patios y el hall. También se intervino en el Salón de Honor, la Oficina de Presidencia y el Despacho Presidencial ubicados en el primer piso, avanzando en estos días con los espacios públicos interiores y algunos salones. El gran desafío para lograr una restauración adecuada era generar una lectura donde la restitución del nuevo material establezca una cisura clara entre lo original y lo restaurado, evitando el falso histórico, y que además se lograra una lectura global armónica”.
Luzzi continuó: “Consideramos que la solución adecuada para la restitución de mármoles y falsos acabados era el producto Grasello, de Tarquini. Este revestimiento a base de cal se aplica de tal forma que permite generar imitación de vetas naturales y logra una terminación brillante y de la misma temperatura que el mármol pulido. Al mismo tiempo, permite a las paredes respirar evitando la condensación y es de fácil aplicación, ya que se disuelve sobre la superficie original y genera un soporte ideal aun para la restitución de grandes paños. El Grasello también ha sido utilizado como elemento base para la pintura mural, con la técnica denominada estarcido”.
El Arq. Guillermo García, Asesor de Patrimonio Cultural y miembro de ICOMOS agregó: “Cuando fuimos convocados para armar el equipo de restauración consideramos que era posible abordar estos trabajos con el plantel interno del Congreso y generar un resultado de excelencia, cumpliendo a la vez con los plazos y calidades demandadas. De esta manera, con los planteles propios de artesanos y personal de mantenimiento, podía lograrse una capacitación intensiva y crear una escuela donde el saber permanezca en la institución, generando a la vez un manual de uso para las siguientes generaciones. También se convocó a un equipo de asesores externos provenientes de universidades públicas -como la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad Tecnológica Nacional, la Universidad Nacional de Tres de Febrero y la Universidad de Buenos Aires- y se contrataron en algunos casos empresas especialistas en diversos rubros, como restauración de cúpulas, torretas, cubiertas, fachadas y escaleras. El plan de restauración iniciado a fines de 2011 fue trazado según los criterios internacionales, a partir del Documento de la Declaración de Madrid y de ICOMOS, de acuerdo a sus valores de referencia, que permitieron generar licitaciones públicas según las máximas exigencias. Este edificio nos genera continuamente nuevos desafíos y la postura frente a los mismos forma parte de nuestra filosofía de conservar bien para no tener que restaurar nunca. La mejor intervención es la no intervención y revertir los procedimientos inadecuados” concluye Guillermo García. Más información: www.molinostarquini.com.ar

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